Vivimos en un sistema económico que, durante décadas, ha premiado la especulación sobre la creación de valor real. Ha priorizado la extracción de recursos —humanos, naturales y sociales— por encima de su cuidado o regeneración.
Este modelo ha llevado al límite al planeta y a nuestras sociedades: desigualdad creciente, crisis climática, agotamiento emocional, desconfianza en las instituciones y una sensación de vacío moral que atraviesa muchas capas del liderazgo global.
El problema no es solo económico. Es cultural, ético y civilizatorio.
El verano puede ser una oportunidad para detenernos. Para mirar con distancia crítica lo que estamos construyendo. Y para preguntarnos:
-
¿Qué tipo de progreso queremos realmente?
-
¿Qué futuro estamos dejando a quienes vienen detrás?
Frente a la economía del cortoplacismo y la maximización de beneficios a cualquier coste, necesitamos una economía humanista. Una que ponga en el centro al ser humano y al planeta. Una economía que no renuncie a la rentabilidad, pero que la subordine al propósito. Que mida el éxito no solo en cifras, sino también en impacto real.
A continuación, te propongo una selección de libros que ayudan a imaginar y construir ese cambio. Algunos desde la teoría económica, otros desde la filosofía, la práctica empresarial o la política pública. Todos ellos son herramientas para quienes no se conforman con el statu quo y creen que otro modelo —más justo, más consciente y más humano— es posible.
📚 Libros recomendados para una economía más humana
-
Economía rosquilla – Kate Raworth
Un modelo donde la economía opera dentro de un «donut»: un piso social que garantiza derechos humanos y un techo ecológico que protege el planeta. -
Capital e ideología – Thomas Piketty
Análisis histórico sobre la desigualdad y propuestas para redistribuir la riqueza y construir una economía más democrática. -
Un mundo en cambio – Juan María Nin
Reflexión sobre la transformación económica global, el papel de Europa y la necesidad de nuevas alianzas basadas en ética y propósito. -
Impact – Sir Ronald Cohen
Guía práctica para integrar el impacto social y ambiental como eje del sistema capitalista. -
Mission Economy – Mariana Mazzucato
Una visión audaz de cómo gobiernos y empresas deben unirse para liderar misiones sociales al estilo de las grandes gestas científicas. -
Reimagining Capitalism in a World on Fire – Rebecca Henderson
Propuesta académica para reformular el capitalismo con ética, sostenibilidad e innovación transformadora. -
La tiranía del mérito – Michael J. Sandel
Crítica a la meritocracia como justificación moral de la desigualdad. Invita a una economía basada en humildad y solidaridad. -
The Value of Everything – Mariana Mazzucato
Explicación clara de la diferencia entre crear y extraer valor, y cómo el sistema actual recompensa lo segundo. -
Capitalismo consciente – John Mackey y Raj Sisodia
Manual de liderazgo para empresas que integran valores humanos, compromiso con stakeholders y rentabilidad sostenible. -
How to Avoid a Climate Disaster – Bill Gates
Hoja de ruta para evitar el colapso climático con innovación, inversión responsable y colaboración global. -
Empresas que crecen con alma – Ángel Bonet
Recorrido personal y profesional sobre cómo construir empresas que generen valor económico sin perder su humanidad y pongan el propósito en el centro.
No podemos seguir financiando el desastre
No podemos permitirnos seguir financiando guerras. Tampoco sostener, con nuestro consumo, a empresas que producen productos nocivos para el ser humano —como el tabaco— o que basan su éxito en la injusticia social: salarios precarios, condiciones laborales abusivas, trabajo infantil o explotación de comunidades vulnerables.
Igualmente, no podemos seguir premiando modelos que contaminan impunemente y destruyen los ecosistemas que hacen posible nuestra vida.
Es hora de actuar con coherencia:
-
Revisar dónde invertimos.
-
Evaluar qué compramos.
-
Analizar a quién votamos.
-
Elegir con quién trabajamos.
Necesitamos impulsar una economía al servicio del ser humano, que mire al largo plazo, que genere prosperidad compartida y que reequilibre nuestra relación con la naturaleza.
Porque si no lo hacemos ahora, ¿cuándo?
Y si no lo hacemos nosotros, ¿quién?