Indicadores, ejemplos y claves para pasar del propósito a los resultados
Por Enrique Burgos ·
En marketing lo medimos todo
Pero cuando hablamos de impacto social, muchas marcas se quedan sin brújula. Quieren cambiar el mundo, pero no tienen claro cómo saber si lo están logrando.
Y lo cierto es que el propósito no sirve de nada si no se puede demostrar. Las marcas con impacto real entienden que medir es tan importante como comunicar. No hay reputación sin datos. Y el impacto empieza en casa: con las personas que forman parte de la empresa.
¿Qué entendemos por impacto social desde el marketing?
Es el conjunto de efectos positivos, intencionados y medibles que una marca genera en su entorno —en la sociedad, el planeta y dentro de su propia organización— a través de sus campañas, productos, decisiones y cultura corporativa.
Por qué medir el impacto social importa
Medir el impacto social no es solo una cuestión de responsabilidad.
Es una herramienta estratégica para gestionar, mejorar y comunicar con autenticidad.
A continuación encontrarás cinco pasos clave para empezar (o mejorar) tu sistema de medición de impacto, combinando métricas cuantitativas y cualitativas, internas y externas, que conecten con el negocio y con la cultura de tu organización.
1. Define lo que vas a medir: ¿qué cambio quieres provocar?
Empieza por conectar con tu propósito y tu propuesta de valor. Pregúntate:
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¿Qué problema estás ayudando a resolver?
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¿A quién benefician tus productos, servicios o campañas?
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¿Qué indicadores demostrarían que vas por buen camino?
Tu marco de medición debe reflejar esa ambición de cambio y alinearse con la estrategia del negocio.
No se trata de inventar métricas nuevas, sino de cruzar las que ya usas con nuevas capas de significado.
2. Usa una combinación de indicadores cuantitativos y cualitativos
Indicadores cuantitativos
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Número de personas beneficiadas directa o indirectamente.
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% de productos reciclables, reutilizables o neutros en carbono.
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Reducción en toneladas de CO₂, uso de agua o energía.
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Participación en campañas (donaciones, voluntariado, eventos).
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% de empleados que participan en programas de impacto.
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Ratio de satisfacción interna con la cultura sostenible.
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Porcentaje del presupuesto de marketing destinado a iniciativas con impacto.
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Número de alianzas con ONG o entidades del tercer sector.
Indicadores cualitativos
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Testimonios de beneficiarios, empleados o comunidades.
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Evolución de la reputación o percepción pública de la marca.
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Nivel de orgullo del equipo respecto a la misión de la empresa.
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Capacidad de inspirar cambios en el comportamiento del consumidor.
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Reconocimiento en rankings o premios ligados a sostenibilidad, diversidad o RSC.
Consejo: vincula cada KPI a una palanca de impacto.
¿Qué busca transformar? ¿Cómo se relaciona con tu actividad comercial o cultural interna?
3. Integra herramientas de medición y visualización
Si quieres profesionalizar tu medición de impacto, necesitas herramientas que conecten datos, simplifiquen la lectura y permitan tomar decisiones.
Algunas que ya usan las grandes marcas:
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Google Data Studio o Looker para dashboarding.
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Tableau, Power BI o SAP Analytics para vincular métricas internas con objetivos estratégicos.
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HubSpot o Salesforce para unir impacto con marketing automation y CRM.
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Plataformas ESG para seguir KPIs ambientales y sociales estandarizados (GRI, B Corp, SDG Tracker…).
Ben & Jerry’s, por ejemplo, ha hecho de la medición una extensión de su activismo.
Mide y publica cada año el número de campañas impulsadas, alianzas con ONGs y el porcentaje de beneficios destinados a causas sociales (7,5 %).
Su marketing está directamente conectado con el impacto que quieren lograr.
4. No empieces por la perfección, empieza por algo real
Muchas marcas no miden porque creen que deben tener el sistema ideal antes de empezar.
Y no. Es mejor tener tres métricas imperfectas que cero métricas perfectas.
Puedes comenzar con una plantilla simple en Excel con cinco indicadores y revisarlos cada trimestre.
Haz encuestas internas sobre propósito. Escucha en redes qué percepción genera tu activismo.
Mide la participación del equipo en acciones solidarias.
Eso también es impacto.
5. Mira adentro: tus empleados también son tu público
Una marca con propósito empieza por cómo se vive ese propósito internamente.
Algunas claves para medirlo:
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¿Cuántos empleados sienten que su trabajo tiene sentido?
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¿Se involucran en las causas que la marca comunica fuera?
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¿Tienen canales reales para proponer ideas con impacto?
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¿Existe formación en sostenibilidad o diversidad?
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¿Se mide el orgullo de pertenencia vinculado al propósito?
Salesforce, por ejemplo, ha convertido su cultura Ohana (familia extendida) en una herramienta de medición interna.
Evalúa la satisfacción, el compromiso con la misión y la participación de sus equipos en acciones sociales.
Este enfoque ha aumentado su retención de talento y ha fortalecido su reputación como marca con valores.
Microsoft, por su parte, comunica con total transparencia incluso sus fracasos.
En su ambición de ser carbono negativa, publicó en su Informe de Sostenibilidad 2025 que sus emisiones habían aumentado un 23 %.
¿Por qué? Porque el impacto se mide con rigor, incluso cuando no es favorable.
Eso también construye confianza.
5 ideas que debes recordar
- El impacto social se puede y se debe medir.
- Combina datos cuantitativos y cualitativos, externos e internos.
- Empieza midiendo algo, pero empieza.
- Conecta tu medición con el negocio y con la cultura.
- Si no puedes demostrar tu impacto, no podrás comunicarlo con credibilidad.