Aquí lanzo algunas ideas que visualizo que van a ocurrir en las próximas décadas con el auge de la economía del propósito y el filantrocapitalismo:
- Competencia por fondos y talento:
Las organizaciones del tercer sector, como ONG y fundaciones, podrían enfrentarse a una mayor competencia por financiamiento y talento, ya que las empresas también atraerán fondos y personal cualificado para sus iniciativas de impacto social.
- Colaboración y alianzas:
El auge del impacto social fomenta la colaboración entre el sector privado y el tercer sector. Las organizaciones sin fines de lucro pueden asociarse con empresas para acceder a recursos adicionales, incluyendo financiación, tecnología y expertise.
- Innovación y mejora de capacidades:
La competencia y la colaboración con empresas impulsarán a las organizaciones del tercer sector a innovar y mejorar sus capacidades. Adoptarán prácticas más eficientes y utilizarán tecnologías avanzadas para aumentar su impacto.
- Aumento de la responsabilidad y transparencia:
Con el enfoque creciente en el impacto social, se espera que las organizaciones del tercer sector sean más transparentes y responsables en cuanto a la gestión de sus recursos y los resultados de sus proyectos, demostrando un mayor impacto social.
- Diversificación de fuentes de ingresos:
Las ONG y otras organizaciones sin fines de lucro podrían diversificar sus fuentes de ingresos, buscando más fondos de empresas de impacto social, además de donaciones tradicionales y subvenciones gubernamentales.
En cualquier caso el tercer sector siempre tendrá un rol crucial en proyectos o desgracias humanitarias, donde sea imposible generar un modelo económico mínimo viable, como por ejemplo:
- Enfoque en áreas desatendidas:
La filantropía podría centrarse en áreas que las empresas no abordan, como derechos humanos, justicia social y apoyo a comunidades marginadas. Esto permitiría a las fundaciones y filántropos llenar vacíos críticos que no son rentables o atractivos para las empresas.
- Innovación y experimentos:
La filantropía continuará siendo una fuente importante de financiación para la innovación y los proyectos experimentales. Las fundaciones pueden asumir riesgos mayores que las empresas, probando nuevas ideas y enfoques que, si tienen éxito, podrían ser adoptados a mayor escala por el sector privado y público.
- Respuesta rápida y flexible:
Las fundaciones y los filántropos pueden responder rápidamente a emergencias y necesidades urgentes de manera más flexible que las empresas, que pueden estar limitadas por sus procesos internos y objetivos comerciales.
- Abogacía y políticas públicas:
La filantropía puede desempeñar un papel crucial en la promoción de cambios en políticas públicas y en la defensa de causas que requieren intervención gubernamental. Los filántropos pueden financiar investigaciones, campañas de concienciación y esfuerzos de cabildeo para influir en la legislación y las regulaciones.
- Escalabilidad y sostenibilidad:
Las iniciativas filantrópicas pueden servir como proyectos piloto para programas que luego pueden ser escalados por empresas o gobiernos. Este rol de «capital de riesgo social» permite a la filantropía ser un motor de sostenibilidad y escalabilidad de soluciones efectivas.
El auge del impacto social en el sector privado está redefiniendo el tercer sector, fomentando la colaboración, la innovación y la eficiencia. En este nuevo contexto, la filantropía seguirá desempeñando un papel vital, especialmente en áreas donde el sector privado no puede o no quiere intervenir, y continuará siendo un motor para la innovación y el cambio social sistémico. La complementariedad entre filantropía e impacto social (ESG), permitirá un enfoque más holístico y efectivo para abordar los desafíos sociales y ambientales a nivel global.
Me encanta pagar impuestos
Me encanta pagar impuestos (y por eso exijo un sistema justo, sin corrupción, eficiente y con propósito) Parece una paradoja: ¿quién puede decir que le gusta pagar impuestos? Pues yo lo digo sin...
Fondos sostenibles: solo el 5% en Europa apuesta por transformar la economía
En plena emergencia climática y ante una desigualdad social creciente, la presión sobre empresas y gobiernos para avanzar en descarbonización y justicia social no deja de crecer. ¿Está la inversión...
¡Basta de tibieza: las empresas deben ser para el mundo, no solo del mundo!
El Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial no deja lugar a dudas: el planeta atraviesa una crisis sistémica. Conflictos armados, desinformación, colapso de ecosistemas, pérdida...