El impacto social está en horas bajas.
Los inversores están relajando las exigencias en ESG.
El efecto Trump en EE. UU. frenará el impacto social en el mundo empresarial.
Ya generamos impacto social.

Últimamente, no dejo de escuchar excusas sobre cómo muchos líderes empresariales buscan justificaciones para seguir gestionando sus compañías como siempre, únicamente para ganar dinero.

En un mundo donde las empresas ya no pueden limitarse a maximizar beneficios sin considerar su impacto social y ambiental, los líderes deben reflexionar constantemente sobre el propósito y la sostenibilidad de sus organizaciones.

El impacto social no es una moda pasajera, sino un cambio imprescindible en nuestro modelo económico. Aunque este modelo ha generado mucho valor y progreso, necesita un reajuste. Un ajuste que implique medir no solo cuánto se gana, sino también cómo se logra.

A continuación, presentamos 10 preguntas esenciales que toda persona con responsabilidad en una empresa o inversor debería hacerse para garantizar que está generando un impacto positivo en la sociedad. O, por el contrario, para reconocer si su crecimiento se basa en la desigualdad social y el deterioro medioambiental.

1. ¿Cuál es el verdadero propósito de nuestra empresa? ¿Está alineado con mi propósito personal?

Más allá de los ingresos, es crucial definir la razón de ser de la empresa y garantizar que cada estrategia y acción respalda ese propósito.

2. ¿Estamos midiendo nuestro impacto social y ambiental? ¿Aporta valor a la empresa?

No se puede mejorar lo que no se mide. Establecer indicadores claros y auditar regularmente el impacto nos permite evaluar el aporte real de la empresa más allá de las ganancias financieras.

3. ¿Nuestra cadena de suministro es ética y sostenible? ¿Contamos con los socios adecuados?

Desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto, es esencial garantizar que cada eslabón de la cadena respeta los derechos humanos y el medioambiente. ¿Hemos investigado realmente a nuestros proveedores y exigimos prácticas responsables?

4. ¿Cómo impactamos a nuestras comunidades locales? ¿Defendemos la justicia social?

Una empresa debe ser un agente de cambio positivo en las comunidades donde opera, generando empleo digno, promoviendo la educación y apoyando iniciativas locales. ¿Estamos creando valor real o simplemente extrayendo recursos sin retribuir adecuadamente?

5. ¿Fomentamos una cultura empresarial basada en valores? ¿Cuidamos a nuestra gente?

La cultura interna influye directamente en la forma en que la empresa interactúa con el mundo. Promover valores como la transparencia, la inclusión y la responsabilidad social es clave, pero ¿lo hacemos de manera activa y visible?

6. ¿Nuestra empresa es ambientalmente responsable? ¿Contribuimos a regenerar el planeta?

Desde la gestión de residuos hasta el consumo de energía, las empresas deben minimizar su huella ecológica y adoptar prácticas sostenibles. ¿Estamos realmente comprometidos con la reducción de emisiones y la protección del medioambiente, o solo implementamos acciones superficiales?

7. ¿Innovamos para resolver problemas sociales o ambientales? ¿Vemos el impacto social como una ventaja competitiva?

La innovación puede ser una herramienta poderosa para abordar retos globales, ya sea a través de productos sostenibles, tecnología verde o modelos de negocio inclusivos. ¿Estamos destinando recursos a desarrollar soluciones para los grandes desafíos de la humanidad?

8. ¿Cómo nos perciben nuestros clientes y empleados en términos de impacto social? ¿Somos transparentes?

La reputación de una empresa depende de la coherencia entre sus valores y sus acciones. Escuchar activamente a clientes y empleados es fundamental, pero ¿realmente tomamos en cuenta su feedback y actuamos en consecuencia?

9. ¿Somos honestos en nuestra comunicación sobre sostenibilidad?

Evitar el greenwashing y comunicar de manera honesta los avances y dificultades en materia de impacto social y ambiental es esencial para generar confianza. ¿Estamos dispuestos a admitir nuestras fallas y comprometernos públicamente a mejorar?

10. ¿Cómo podemos mejorar continuamente nuestro impacto? ¿Estamos contribuyendo a la justicia social?

La sostenibilidad y el impacto social no son metas fijas, sino un proceso de mejora constante. Evaluar y adaptar estrategias es clave para lograr un impacto duradero. ¿Estamos dispuestos a cambiar nuestras prácticas incluso cuando implique costos a corto plazo?

Responder estas preguntas con honestidad y tomar acciones concretas puede marcar la diferencia entre una empresa que simplemente existe y una que realmente transforma el mundo para mejor.

Como líderes empresariales, el reto no es solo generar beneficios, sino hacerlo de manera responsable y sostenible.

Así que, hazte esta última pregunta:
¿Quieres liderar el cambio o ser parte del problema?